jueves, 23 de octubre de 2008

sábado, 18 de octubre de 2008

mi mascotita

TeXtO eScRiTo Y pRoPuEsTa CiNeMaToGrÁfIcA

Desde un inicio estas dos propuestas tienen grandes diferencias comenzando por las tendencias a las que van dirigidas ya que el film siempre tiene que ser comercial y en ningún momento tiene que dejar de llamar la atención mientras que en un texto escrito, al no tener que ser muy comercial, se puede ser fiel a los hechos de una historia. Un gran ejemplo es cuando en el film Troya suprimen la aparición de los dioses para dar el aspecto de malvados a los griegos, mientras que en el libro los dioses juegan un papel de árbitros dejando a los dos bandos imparciales sin denotar a alguno de estos como el malvado.
Podemos encontrar grandes cambios del texto a la película como la muerte de Menelao en la película, cosa que no sucede en el texto ya que en este Helena no esta tan convencida del amor que le tiene a Alejandro (Paris), pero el film siguiendo con la tradición de un cine hollywodista tiene que presentar al publico un gran amor entre los personajes principales y nunca debe faltar el bueno y el malo de la película.
No obstante los filmes del cine independiente como es el caso de “Historias de Fútbol” que representa la interpretación del texto “Cuando me gustaba el fútbol” no nos presenta un bueno o un malo de la historia pero cambia otros aspectos como es el final, ya que en el texto en el final nos muestra al protagonista esperando para tomar un viaje hacia Guayaquil mientras en la película el protagonista y su amigo dejan un final abierto ya que no se sabe hacia donde se dirigen, esto lo realiza el director para atraer la atención del público por que hay que recordar que aunque sea cine independiente esta dirigido para el consumo.
En conclusión si se quiere tener una apreciación fiel de los hechos de una historia es mejor tomar la opción de los libros ya que las películas cambian algunos hechos para mantener la atención del público.

lunes, 6 de octubre de 2008

El TeSoRo DeL AmOr


Se encontraba en las calles de una ciudad un hombre de tez blanca, y de barba larga y descuidada, con el pelo claro engarrotado y con la cara llena de polvo, este andaba pidiendo caridad a la gente que se le acercaba hasta que de repente, revisando las pocas monedas que se encontraban dentro de su plato de metal descolorido en donde se notaban claramente las caídas que este había sufrido, encontró una pequeña moneda dorada que tenia inscrita en una cara la palabra “suerte”. El hombre al verla brillar en sus manos y pensar que tal vez podía valer mucho dinero se lleno de emoción y perdió el equilibrio, este solo sintió como la moneda se resbalaba por sus dedos. La moneda comenzó a rodar sin rumbo mientras el vagabundo corría tras de esta con una desesperación tremenda sin darse cuenta de que un carro se dirigía directamente hacia él. El carro hizo un estruendo que llamo la atención de todos los transeúntes, estruendo que el vagabundo no tomó en cuenta ya que la desesperación lo invadió.
La moneda paró como si alguien la hubiese parado a propósito, tan inesperadamente que el errabundo siguió su recorrido por pura inercia. Este chocó con una mujer que lo miró a lo ojos tan profundamente que lo dejo quieto al instante, el errabundo sintió algo extraño dentro de su ser, un calor que se iba expandiendo a lo largo de su cuerpo, y sintió las ganas de tomarla entre sus brazos y besarla hasta quedar sin aire, y así lo hizo y no hubo un solo reproche de parte de la mujer. El vagabundo entendió que lo mas importante para el ya no era el dinero sino el amor que había encontrado como un tesoro gracias a las encrucijadas del destino.